Decálogo para vender el producto, o sea los libros en la Biblioteca:
- Lo que no entra por los ojos no se vende,¡CARTELES GRANDES Ya!
- La motivación debe comenzar desde el aula, si el profesor va a clase con un libro, y además lee un pasaje, vamos sembrando semillas que pueden florecer...o no.
- Hay que incitar al uso de los libros con juegos en la Biblioteca, desde buscar palabras en un diccionario hasta gymkanas...
- Para comenzar estaría bien partir desde los álbumes ilustrados.
- Los estantes han de estar accesibles, hay que quitar las puertas y dejar os libros al alcance de todos, siempre será mejor un libro "perdido" que una estantería de polvo.
- Hay que colocar centros de interés, donde el producto esté accesible y agrupado por temas, de manera que facilitemos el acceso a los productos... copiemos de donde van las masas a consumir... hagamos un Carrefour de Libros.
- Si la montaña no viene a Mahoma llevemos la montaña a Mahoma... hay que llevar las tutorías a la Biblioteca, para incitarlos a leer.
- Actualicemos los fondos, de nada sirve un libro si el interés que despierta es nulo, no todos los libros sirven, "La cría y manejo del cerdo ibérico en cautividad" es muy interesante, pero igual no está adecuado para un Biblioteca escolar.
- Separar Ocio de Evaluación, el Negocio es la Negación del Ocio.
- Todos estos preceptos no sirven de nada si la Biblioteca se convierte en un aula más... y los libros se arrinconan para usar el espacio como "jaula".
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